1. |
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No me da la gana ser feliz,
No, ni entre semana ni en abril.
No me da la gana darles esperanzas.
No me da la gana ser feliz.
Más de una palabra viene a por mí,
y yo no tengo ganas de vivir.
Sólo tengo el alma cargada de balas.
Y más de una bala viene a por mí.
No me cuece el haba por seguir.
No me queda rabia para decir
que hoy no es el momento de dar, según me siento,
pues no me cuece el haba por reír.
No me da la gana ser feliz,
no, ni entre semana ni en abril.
No me da la gana darles esperanzas.
No me da la gana ser feliz.
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2. |
Santa Martha Huracán
06:31
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Martha Huracán, la tempestad
de ser quien soy llegó.
Y a riesgo de dar una señal
para decir que no,
que nunca viví sin tener que sufrir.
¿Y cuánto sintió mi corazón?
Que así como pulsó, así paró.
Martha Huracán, todos se van
y entre ellos también yo.
Y a riesgo de amar
cedí a un dolor que se hizo dos.
Y nunca pedí querer o sentir.
¿Y cuánto me dio mi corazón?
Que así como llegó, me dijo adiós.
Santa Martha, tu huracán voló mi casa.
Y yo no puedo dar lo que no me dieron.
Y cuánta falta me hace que te haga falta.
¿Y yo quién soy?, ¿y cuánto doy?
¿Y yo que puedo entre tanto adiós?
Martha Huracán,
¿qué más te da si me quiebro o no?
Ya el tiempo dirá si fue verdad que a algo vine yo.
Y nunca pedí que mueras por mí.
¿Y cuándo partió tu corazón?
Que nadie lo oyó decir adiós.
Santa Martha Huracán,
Santa Martha Huracán,
Santa Martha, ruega por mí.
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3. |
A quien matar
03:46
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Voy a encontrar, amor,
otro mejor que yo para ti,
a tu lado me he alejado de mí.
Porque qué más puedo dar si, es cierto,
ya no doy para más.
No soy de esos a los que sabes dónde hallar.
Y el momento, de repente,
va a nadar contracorriente.
Y el paso de los años me va haciendo algo,
que entonces nos miramos y ya no hay
de qué hablar.
Y así ya no tendrás a quien matar.
Voy a encontrar, amor,
otro mejor que yo para ti.
Y entre tanto me he alejado de aquí.
Por que qué más puedes darle
a quien ya no puede dar,
y a quien tarde o temprano va a escapar.
Y el momento, de repente,
va a nadar contracorriente.
Y el paso de los años me va haciendo algo,
que entonces nos miramos y ya no hay
de qué hablar.
Y así ya no tendrás a quien matar.
Y en momentos como éste
no hay lugar para lo que sientes.
Y el paso de los años me va haciendo algo,
que entonces nos miramos
y ya no hay de qué hablar.
Y así ya no tendrás a quién matar.
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4. |
El colador de la duda
03:49
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No busco sentir sino entender.
No hay día que viva y yo sin llover.
Y yo sin volver, y todo es peor.
Y yo y el momento que nada sembró.
Porque todo se mueve y no podrás detener.
Dos contrarios se hacen uno
y de allí venimos todos.
Y si es que todo cambia, al final por qué yo no.
Cuánto vivo y me hace falta para dejar de ser quien soy.
No busco la flama sino el incendio.
Es cierto, no hay nada que abarque este fuego.
No pido tu mano sin entendimiento.
Y yo que he surcado la brecha entre ambos.
Porque todo se mueve y no podrás detener.
Dos contrarios se hacen uno
y de allí venimos todos.
Y si es que todo cambia, al final por qué yo no.
Cuánto vivo y me hace falta para dejar de ser quien soy.
Si en lugar de aceptar las cosas como te son dadas
lo pasas todo, antes, por el colador de la duda.
Si permites el lugar a todo aquello que es diferente
pronto volcaremos en semillas y no en templos.
Porque todo se mueve...
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5. |
Todo cambia sin mí
03:41
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Es invierno y no queda nada.
Ni recuerdos ni amigos.
Ellos llegan cuando es verano.
Pero en lo malo no hay un solo amigo.
Y también hay cierta gente
que según siente acepta todo.
Luego cambia de lugares.
Pero todos ellos son iguales.
Todo cambia sin mí.
Todo cambia sin mí.
Tuve el tiempo
pero no el fuego.
Porque todo cambia sin mí.
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6. |
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La sed volvió con fuerza esta vez,
dejé la casa y pasé la mañana buscándome.
Y bien, mordí mi sombra otra vez
y mi roca no tiene hora para volver ni para golpear.
Y así caí en cuenta que pudimos regresar
pero no pude hacer más por mí.
Comenzamos por el final y acabamos mal.
Mi fe ha de ir menguando porque poco es verdad
y obligados a malvivir,
no supimos si reír con la herida aquí.
Y con tenerte, yo aún no me tengo.
Y en mi vida esto ha ocurrido: nos volvimos laberintos.
Porque te tengo, pero yo no a mí.
La sed me acostumbró a ceder.
Compartimos, mi vida, la vida y la perdimos.
Y así perdidos nos juntamos y quisimos tanto que al final caímos bajo
de este juego de dar lo que no tenemos.
Y con tenerte, yo aún no me tengo.
Y en mi vida esto ha ocurrido: nos volvimos laberintos.
Porque te tengo, pero yo no a mí.
Y, mi vida, nos perdimos, y nos volvimos laberintos,
porque te tengo, pero yo no a mí.
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7. |
Incendiados
04:51
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A tales alturas: ayuda.
Si es que vienes, si es que llueve
no arderé.
Y si pasas
por mi casa, mira que, como yo,
esta casa va a caer.
Y si está mi mano en tu mano
no la encierres,
no permitas que el sentir
te entierre.
Porque el día menos pensado
te me voy, y no habrá claros, ni amor.
No habrá dos.
Y a tales alturas:ayuda.
Si es que vienes, si es que llueve
no arderé.
Y el lugar no es aquí,
lo mejor no vendrá.
Lo ideal es el fuego pero es temporal.
Todo es tuyo y lo tienes
pero no hay lugar.
Y el sentir viene y pasa después de matar.
E incendiados juntamos el odio y el cuerpo.
Y va a llover, va a lloverpero hoy: ayuda.
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8. |
Amanda
05:02
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Amanda, cuántos hombres mataste esta mañana
Por cuánto, despechada, vendiste entera mi alma
Y cuánto te dañaron para hacer tanto daño.
Tu causa está perdida y no tengo, es cierto,
nada a qué volver.
Amanda, cuántas horas le dediqué a esta broma
Sentí subir primero, pero luego de unas horas
caí como cayeron los momentos por el tiempo.
Sentí venir el miedo pues contigo tengo
todo que perder.
Y así cuando decidas enterarte y crecer
entonces, quizá, nos volvamos a ver.
Y así cuando a tu vida le haga falta un querer,
entonces, amor, todos te dirán adiós.
Amante, cuántos corazones dejaste en el alambre
y antes de que sea tarde te digo:
yo ya no soy de nadie.
Y cuánto te quitaron para haber quitado tanto.
Para decirte adiós no hace falta el rencor.
Cuánto silencio cabe a manos de este fraude
Bebí todo el coraje que me dieron tus desplantes.
Y cuánta rabia queda en el que arrojó la piedra.
Si antes hubo alguien, desde ahora
nada hay ni habrá.
Y así cuando decidas enterarte y crecer
entonces, quizá, nos volvamos a ver.
Y así cuando a tu vida le haga falta un querer,
entonces, amor, todos te dirán adiós.
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9. |
Moli Ray Jones
04:02
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Moli Ray huyó sin voltear,
el fuego alcanzó a dos manzanas y a un bar.
Si piensas volver a aquel mismo hotel
no vas a encontrar sino ceniza y verdad.
Moli Ray no va a cambiar:
dejó de fumar pero no de incendiar.
Si miras sus manos cansadas de dar,
es porque, sin razón, su fe se rompió.
Y todo lo que su amor amó
nunca tuvo razón de ser.
Y todo lo que intentó hacer
no llamó la atención.
Moli Ray cayó en lo vulgar,
su cliente ardió después de acabar.
Si ella tuviera, al menos, la idea
de atar la ciudad y no un lugar.
Moli Ray volvió a esperar,
creyó que su dios iría al andén.
Si mides tu fe tendrás que ceder
y todo se irá y no volverá.
Y todo lo que su amor amó
nunca tuvo razón de ser.
Y todo lo que intentó hacer
no llamó la atención.
Y todo lo que mi amor amó
nunca tuvo razón de ser.
Y todo lo que intenté hacer
no llamó la atención.
Y poco a poco el lugar ardió
y nadie allí pudo sobrevivir.
Y el fuego hizo lo que Dios no,
y nadie allí se salvó.
Y nadie allí pudo sobrevivir:
fue Moli Ray en su amor.
Moli Ray ya no tiene hogar.
Perdió cuanto tuvo y no va a regresar.
Si el tiempo dirá lo que va a pasar,
el fuego también se habrá de apagar
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10. |
Nadie nada
05:26
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No quise querer
y pude escaparme sin volver.
Nada fui para nadie
y nadie quiso esperar mi tren.
Y me hice a la huida y sentí que no sentía
y me abstuve de abrirme a pedir.
No encontré otra salida
más que darme por muerto para ti.
Y aunque pienso las cosas de distinta forma
los días no dan la razón.
Si pudiera cambiaba,
pero ya nada cabe sino este adiós.
Y esto es cierto, ya no vuelvo.
Ya no siento ningún corazón.
Estoy viejo y ya no espero
que aquí nadie haga nada por mí.
Y nada quiero
de nada ni nadie que sienta lo que siento.
Y contaron los días a partir de mi partida
y no salen las cuentas bien.
No encontré otra salida
más que darme por muerto, ¿pero para quién?
Y aunque pienso en el hoyo
no encuentro el modo de al fin salir de aquí.
Es cierto que nunca,
nunca hice nada por mí.
Y esto es cierto, ya no siento.
Ya no tengo ningún corazón.
Estoy viejo y ya no espero
que aquí nadie haga nada por mí.
Y nada tengo
de nada ni nadie que piense lo que pienso.
Y esto es cierto, ya no siento.
Ya no quiero ningún corazón.
Estoy viejo y ya no espero
que aquí nadie haga nada por nadie.
Y nada quiero
de nada ni nadie que sienta lo que siento.
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||||
11. |
||||
No creas en ti,
no te tengas fe.
No creas en ti
si estás convencido
de dar lo que no das por ti.
No creas en mí,
no me cedas fe.
No creas en mí
si es más lo que vivo,
si es más lo que digo,
si es más lo que vivo por ti.
No creas en mí,
no me tengas fe.
No creas en mí
si es más lo que vivo,
si es más lo que digo,
si es más lo que vivo por ti.
Tanto sentiste
y con nada te quedaste.
Tanto y nada pudiste dar.
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||||
12. |
||||
Dentro de mí no hay nada.
Dentro de mí nadie ha plantado nada.
Tanto me fui y tanto me perdí.
Que entre tanto canto y canto
este mundo se ha cansado de mí.
Tengo una solución
para cada situación:
tiendo a no sentir
cuando se trata del corazón.
Cierto, no te di, pero tampoco pedí.
Y por cada paso dado
mi mano se ha lanzado contra mí.
Y dije una vez:
“me voy a perder
y no voy a empezar otra vez”.
No he podido creerte decir
que algo bueno hay en mí.
Y dije:
“está bien tendré que ceder
y te voy a empezar a querer”.
Pero, vamos, quién te ha mandado
a quedarte aquí.
Y dije una vez:
“me voy a perder
y no voy a empezar otra vez”.
No he podido creerte decir
que algo bueno hay en mí.
Y dije:
“está bien tendré que ceder
y te voy a empezar a querer”.
Pero, vamos, quién te ha mandado
a quedarte aquí.
Pero vamos, quién te ha mandado
a intentar ser feliz.
Pero vamos, quién te ha mandado
a confiarte de mí.
Dentro de mí no hay nada.
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Lázaro Cristóbal Comala Durango, Mexico
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